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domingo, 19 de julio de 2015

EL MIMAO


Tango

Música: Ernesto Nocera
Letra: Ernesto Nocera

 (estilo)
Dicen que sos el mimao de
la mina que te halaga...

Porque cuando te ven
con tan lujoso tren,
la muchachada
por vos suele decir
pues sos el pibe que la percanta
con sus caricias te hace vivir,
y de ese modo tu pena espianta
para que nunca sepas sufrir...
Por eso la mujer
no sabe lo que hacer
para ganarse
toda en tu corazón,
y verte siempre, siempre a su lado
por ver colmada tanta ambición,
y ser querida por su mimado
como ella quiere de corazón...

Pero otra mina más papirusa
quiere arrancarte para el bulín
porque comprende la rantifusa
que en vos la suerte no tiene fin.
que este trencito no es pa cualquiera
como pal gringo no es gotán,
y es imposible que una ramera
quiera el cariño de algún bacán...
¡Cuántas pebetas van a tu lado
con el instinto de la ambición,
pero ninguna te ha conquistado
porque se sabe ya lo que son...
y es que por eso la muchachada
cuando comenta en el reservao
dicen con bronca disimulada
que de tu paica sos el mimao...

Porque cuando te ven
con tan lujoso tren
la muchachada
por vos suele decir
que sos el pibe que la percanta
con sus caricias te hace vivir,
¡y de ese modo tu pena espianta
para que nunca sepas sufrir!...

EL MILAGRO


Tango 1946

Música: Armando Pontier
Letra: Homero Expósito

Nos habían suicidado
los errores del pasado,
corazón...
y latías -rama seca-
como late en la muñeca
mi reloj.
Y gritábamos unidos
lo terrible del olvido sin razón,
con la muda voz del yeso,
sin la gracia de otro beso
ni la suerte de otro error.
Y anduvimos sin auroras
suicidados... pero ahora,
por milagro, regreso.

Y otra vez, corazón, te han herido...
Pero amar es vivir otra vez.
Y hoy he visto que en los árboles hay nidos
y noté que en mi ventana hay un clavel.
¡Para qué recordar las tristezas!
¡Presentir y dudar, para qué!
Si es amor, corazón, y regresa,
hay que darse el amor como ayer.

Sabes bien que mi locura
fue quererla sin mesura
ni control.
Y si al fin ella deseara
que te mate, te matara,
corazón.
Para qué gritar ahora
que la duda me devora.
¡Para qué,
si la tengo aquí a mi lado
y la quiero demasiado,
demasiado más que ayer!
Hoy nos ha resucitado
porque Dios sabe el pasado
y el milagro pudo ser.

viernes, 17 de julio de 2015

EL MIEDO DE VIVIR


Tango 1973

Música: Eladia Blázquez
Letra: Eladia Blázquez

El miedo de vivir
es el señor y dueño
de muchos miedos más,
voraces y pequeños,
en una angustia sorda
que brota sin razón,
y crece muchas veces
ahogando el corazón.
¡El miedo de vivir
es una valentía!
Queriéndose asumir
en cada nuevo día,
es tuyo y es tan mío
que sangra en el latir
igual que un desafío
el miedo de vivir.

Los miedos que inventamos
nos acercan a todos
porque en el miedo estamos
juntos, codo con codo...
Por temor que nos roben
el amor, la paciencia
y ese pan que ganamos
con sudor y a conciencia.
La soledad es miedo
que se teje callando,
el silencio es el miedo
que matamos hablando,
¡y es un miedo el coraje
de ponerse a pensar,
en el último viaje...
sin gemir ni temblar!

EL MAYORDOMO


Tango

Música: Ángel Villoldo
Letra: Ángel Villoldo

Soy Sinforiano, señores,
el paisano más mentao,
mayordomo de la estancia
más nombrada del Bragao.
Y no se crean ustedes
de que me quiera alabar,
muchacha que a mí me gusta
en ancas me la sé alzar.

Soy muy tremendo
para el hembraje
y me respeta
todo el gauchaje.
En los bailongos
no hay más que ver:
no se me escapa
ni una mujer.

No hay paisano que me gane
si se trata de domar;
al potro, por más soberbio,
como guante sé dejar.
En la taba, en las carreras,
hasta aura no me han ganao
y en la corrida ‘e sortija
cien argollas he ensartao.

Soy el paisano
más presumido
y de las mozas
el más querido.
Soy el más taura
para el amor:
soy Sinforiano,
un servidor.

lunes, 13 de julio de 2015

EL MAR ENTRE LOS DOS


Tango

Música: Juan Canaro
Letra: Irma Lacroix

Siempre anduve firme en los caminos,
persiguiendo en mi destino
la alegría de cantar.
Todos los paisajes fueron míos,
y en soberbio desafío,
ambulé cielo y el mar.
Lunas orientales, sol naciente,
oro y plata del poniente
y el milagro de tu amor;
y aquella pena que al dejarte,
conmovió toda mi vida
al decirte: ¡Adiós!

Entre tus brazos, mi bien
ancló mi fe, pero mi suerte,
quiso llevarme a otros rumbos,
solo, solo, siempre solo
todo el mar entre los dos.
Mi amor, no me interesa el andar,
quiero volver, para besarte
y en cada beso jurarte,
que nunca mi vida, te pude olvidar.

Viejo bandoneón, no me reproches,
sin en el filo de esta noche
se me hiere el corazón.
Siento que el tiempo no espera,
que se va la primavera
con su dulce floración.
Pienso que su voz me está llamando,
la distancia desgarrando
éste siempre sin llegar,
la tierra es fuerte y nos amarra,
se quiebra mi esperanza
en la soledad.